domingo, 5 de junio de 2011

De dadivas, premios, donativos y responsabilidad social

Por Ivonne Soriano


La Responsabilidad Social Corporativa (RSC), también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas. También puede decirse que es la actitud responsable de las empresas con todos los grupos de interés, como los consumidores, proveedores, accionistas, gerentes, empleados, estado, comunidad y medio ambiente.

Sin embargo, muchas empresas han hecho de esto solo una forma de atraer la atención de los medios y lograr una imagen positiva ante sus públicos, o como explica el periodista Esteban Delgado: “lo hacen porque muchos organismos internacionales de financiamiento le exigen a las empresas que practiquen RSC como condición para otorgar cualquier facilidad y acreditación”. (Columna La Escuela Economica, Listin Diario 11/17/2009)

La mayoria de las empresas dominicanas no tienen programas estandarizados y planificados de RSC, sino que realizan acciones espóradicas, sin una planificacion adecuada, sin realizar seguimiento y sin coordinar con una institución del estado, para trabajar en conjunto.

Algunas hacen mucho “bulto” y llaman la atención, para regalar un par de computadoras, unos cuantos pañales, unos cuantos cuadernos o libros, un saco de arroz, entre otras cosas. Mandan notas de prensa a los medios, pautan publicidad, lo publican en la web y en su intranet.

Con esto no digo que no se done, porque como dice Rafael E. Yunen, “donar es mejor que no hacer nada. Pero de ninguna manera el asistencialismo y el clientelismo que tanto criticamos a los políticos puede considerarse RSE. Lo fundamental, en cuanto al trabajo comunitario, es gestar iniciativas y alianzas estratégicas con las comunidades, para que puedan ser autosostenibles e incluso incorporarlas a la cadena de valor de las empresas auspiciadoras”. (Ponencia en la PCMMA, reseñada en www.comunicacionesintegradas.com)

“No se trata sólo de llevar útiles escolares a alguna escuela, sino de apadrinar centros educativos y darles seguimiento a su buen funcionamiento, colaborando no sólo con asistencia económica, sino también con asesoría técnica y organizacional”, afirmó Esteban Delgado en su columna de opinión.


Un ejemplo de esto es la labor de Centro Cuesta Nacional, quien ha apadrinado desde hace muchos años a Muchachos y Muchachas con Don Bosco, con acciones planificadas de RSC, con apoyo de los clientes y empleados, con una verdadera identificación de la empresa con esta institución. Personalmente viví esta experiencia de apoyo y colaboración.

Ahora hablemos de otro tipo de dádivas y limosnas. Cada dia se incrementan los programas de televisión y radio que regalan infinidad de artículos o dinero o que están dedicados específicamente a favorecer al público con determinados premios.

A costa de estos premios, muchos programas “abusan” de la intimidad y humildad de las personas, presentando casos donde explotan los sentimientos y la pobreza de esas personas. Mucho alboroto para regalarle un par de pesos o unos cuantos artículos. Una o dos horas de explotación mediática y de pautas publicitarias, que por la promoción que le dan y el "alboroto" que hacen, cualquiera pensaría que van a regalar una casa a los beneficiados.

Igual pasa con concursos que todos hemos visto, donde invitan a las personas hasta enseñarle ropa interior, rolos, pinchos, etc., cambio de darle algún premio.

Otros realizan una acción esporádica de ayuda a alguien y explotan esto hasta el cansancio, haciendo reportajes o infomerciales y repitiéndolo en varios medios.

Creo que estamos abusando de las personas humildes que hacen “cualquier cosa” por ganarse un dinero extra. Entiendo que se pueden hacer estrategias y concursos más innovadores para regalar premios, sin tener que humillar a las personas o hacer tanto alboroto en los medios.

También se da el caso de artistas o figuras públicas que en determinadas fechas, entregan regalos a personas, fundaciones o escuelas. Llevan unas cuantas mascotas o unos cuantos juguetes, se toman una foto o un vídeo, y lo mandan a cuanto medio de comunicación exista, como una forma de hacerse relaciones públicas. Mientras que otras figuras realizan estas labores de Responsabilidad Social correctamente, identificándose con una causa, trabajando todo el año por la misma, haciendo actividades de recaudación, defendiendo a su pueblo o sector, entre otras cosas, incluso, muchas veces, anónimamente.

Para finalizar reitero que no me opongo a que las empresas, programas y marcas quieran hacer donaciones y regalos. Pero no es necesario recolectar mil firmas, o mil seguidores en redes sociales, para cumplir la Responsabilidad Social Corporativa. No es necesario humillar o aplastar la dignidad de las personas. Si de verdad se quiere tener iniciativas de este tipo, hay múltiples estrategias para hacerlo, con un verdadero interés en colaboración y apoyo, y sin abusar tanto de los medios de comunicación.


6 comentarios:

  1. Maestra, me siento completamente identificada con lo que expresa en este articulo. Esta, es una de las tantas problematicas que aquejan la sociedad dominicana, ya que esto es una situacion que de manera personal considero, tiene que ser tratada desde las raices... Ya que personas bien formadas, serian parte de este juego absurdo????

    Ya lo decia Pierre Corneille: ´´ La manera de dar vale más que lo que se da.´´ La diginidad debe siempre mantenerse en alto..

    Mili Matos

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  2. Estoy muy de acuerdo con este articulo, da pena y vergüenza que estas empresas estén dando dádivas, engañando a la gente y a la opinión publica, por el simple hecho de querer conseguir una mejor imagen, decía Madre Teresa que hay que dar hasta que duela, no se debe dar de lo que sobra, sino de lo que tenemos, y hacerlo con amor, con un fin altruista.

    Esto no solo lo hacen las empresas privadas, sino también el sector publico.

    Duele ver como en nuestro país esto pasa en pleno siglo 2.

    DANIEL SOSA

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  3. Jenifer Arias Bodden / 2008-05367 de junio de 2011, 5:34

    Actualmente me encuentro laborando en el depto. de Com. y RSC de una reconocida empresa, y es alarmante la cantidad de cartas y solicitudes que se reciben a diario!

    Por ende, esta empresa enfoca sus esfuerzos solidarios de manera más estratégica, en áreas específicas y en un número más reducido de programas que cuentan con fuerte apoyo de las comunidades a las que van dirigidos esos programas, con el fin de garantizar su sostenibilidad.

    Por otro lado, según estuve leyendo, actualmente las empresas estan obligadas a realizar donaciones, ya que es de carácter obligatorio, al menos deben poseer la ética de realizarlo con el sentimiento de una buena intención y no por los beneficios que esto le otorgará a su imagen ante el público.

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  4. jenniffer valdez7 de junio de 2011, 8:51

    estoy de acuerdo con este articulo porque como dijo la madre teresa "ayudar es, dar hasta que duela" en cambio en el pais hay muchas empresas que ayudan con propositos que van mas a los intereses personales de los empresarios que a la simple satisfaccion de ayudar una sociedad que cada dia esta mas carente de recursos.duele pero es muestra realidad.

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  5. infinitas son las personas o instituciones que se aprovechan de este tipo de situaciones para darle promoción a su empresa o peor aun su propia persona, la verdad que no es junto que la "ayuda" que se brinde no sea del todo sincera. pero también es cierto que existen empresas que ofertan su ayuda sin ningún tipo de beneficio extra, cumpliendo, así con los estándares de Responsabilidad Social Corporativa.

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